En 1919 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoció el derecho fundamental a la igualdad de remuneración por género. Más de un siglo después, este derecho de la actividad laboral sigue sin estar asegurado.  

La brecha salarial es una evidencia. Pese a los significativos avances en términos salariales, las retribuciones de las mujeres permanecen por debajo del de los hombres. Pero ¿qué es exactamente la famosa brecha salarial? La Unión Europea define la brecha salarial como “la diferencia entre los salarios percibidos por los trabajadores de ambos géneros”. Asimismo, el informe destaca que la brecha se calcula “sobre la base de la diferencia media entre los ingresos brutos por hora de todos los trabajadores”. 

El informe de Comisiones Obreras (CCOO) “Por la Igualdad Real, contra la Brecha Salarial” destaca que en 2019 la brecha salarial en España era del 24%. La diferencia entre salario medio de hombres y mujeres se situaba en 5.252 euros anuales. De la misma manera, el informe recogía que la brecha laboral determina, en gran medida, la brecha salarial. La distribución laboral y composición del empleo son la parte principal que explica dicha diferencia retributiva. Igualmente, “las mujeres soportan una inserción laboral en peores condiciones, lo que se traduce en un menor salario medio” destaca el informe de CCOO. 

¿Cómo combatir la brecha salarial? 

Las cifras, pues, demuestran una urgente intervención. Nivelar la remuneración salarial entre géneros es necesario para una sociedad más igualitaria y justa. Entonces ¿cómo podemos combatir la brecha salarial? Las políticas públicas para favorecer la educación de las mujeres ayudan a crecer las oportunidades. Fomentar las políticas educativas para feminizar mercados laborales, como en las STEM, es muy importante para reducir la brecha. Relacionado con esto, es la necesidad de facilitar el acceso de las mujeres a los perfiles profesionales más masculinizados. 

Por otro lado, es clave actuar sobre la existente feminización de las jornadas parciales. Muchas mujeres se ven impedidas a trabajar a tiempo completo por las tareas de curas familiares que realizan. Por ello, es importante corregir el desigual reparto familiar y laboral que suponen la reproducción y los cuidados. 

Entre otros, el establecimiento de Planes de Igualdad en las empresas son indispensables para asegurar reducir la brecha. De igual forma, urge mantener las subidas en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), tal como indica el informe de CCOO. Esta medida viene dada de las mejoras en materia de desigualdad salarial femenina que lleva suponiendo el constante incremento del SMI y del 4o Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva. 

La brecha salarial depende de que las empresas sigan los principios básicos de políticas de igualdad, diversidad e inclusión. The Equity Academy es la nueva iniciativa llevada a cabo por STEM Women Congress y Aula Magna Business School, en la cual, se formarán a los trabadores para conocer la situación de la mujer en el mercado laboral. De esta forma, se concienciará e incentivará a las empresas, para que, la brecha salarial no sea una realidad.